lunes, 22 de febrero de 2010

Ujaldón y el fin del Liberalismo Clásico

De pequeño mis padres me enseñaron que como buen cristiano uno no se levanta de la misa hasta que "La paz esté con vosotros". Hoy he vuelto a ir a misa de seis al aula de cultura de CajaMurcia en la Gran Vía del escultor Salzillo. Y me he levantao, he abandonado mi excaño de espectador antes de que el gran Ujaldón acabara su ponencia.

Cuando mandé el título de la ponencia a la XIV Semana de la Filosofía, aún no tenía nada escrito, pero hice una tesis sobre Adam Smith... Con ésto, un poco más tarde he entendido porqué José Lorite no se ha presentado al acto de presentación; seguro que tenía cosas más importantes que hacer en esta región de "parados".

Recibí una invitación al acto y una amiga me ha aconsejado -la ponencia puede ser interesante-; pues nada, carretera y manta y a escuchar al Catedrático en filosofía y Director general de Bienes Culturales.

Liberalismo, anarquía, moral, conservadurismo, moral, otro mundo no es posible, más moral... ha hablado de todo ésto y más, y de prejuicios y estereotipos sin hacer mención a qué son los prejuicios y los estereotipos. Yo para entonces ya tenía algunas preguntas para el coloquio -¿Señor Ujaldón donde queda la ética? ¿ésto no iba sobre filosofía y economía?.... Pues nada que hasta los que tienen ático en la Gran Vía tienen problemas, no se puede tener todo; la igualdad es una paradoja, un bucle decía (esos eran sus chistes).

Apoyado en Locke, Lachmann, David Ricardo y en que mucha gente lo piensa no ha dicho nada y se ha bebido dos botellines de agua. ¡Barra libre que invita CajaMurcia!, eso ha tenido que pensar también Julio que ha cogido uno para una compañera que no paraba de toser. "Los políticos hablan, los líderes actúan", eso he pensado yo y seguro que también el Señor Ujaldón que a partir de ese momento no ha dado pie con bola. Yo creo que tiene algún trauma con el amarillo chillón: el de los chalecos y el de sus apuntes.