martes, 9 de febrero de 2010

Té moruno y un minuto para pensar

Hay soledades que en su soledad
no se aguantan,
que esperan un último tren
hacia ninguna parte.

Un paparazzi te llama,
suena el teléfono.
Te pregunta; con quién estás,
qué vas a hacer, a dónde vas a ir.

Luego se calla y deja de sonar.

Té moruno y un minuto para pensar,
para dejar pasar el tren,
para no ir a ninguna parte.

Un baño de agua calmada,
jabón con ph muy básico,
un té moruno y un minuto para pensar.