viernes, 15 de enero de 2010

IMAGINACIÓN

Cuenta una antigua leyenda que, en la Edad Media, un hombre muy virtuoso fue injustamente acusado de haber asesinado a su mujer. En realidad, el verdadero autor era una persona muy influyente en el reino y por eso, desde el primer momento, se procuró encontrar un chivo espiatorio para encubrir al culpable. El hombre fue llevado a juicio ya conociendo que tendría escasas posibilidades de escapar al terible veredicto: LA HORCA.
El juez, también en complot, cuidó no obstante de dar todo el aspecto de un juicio justo. Por lo que le dijo al acusado:
"Conociendo tu fama de hombre justo y devoto del Señor vamos a dejar en manos de él tu destino. Vamos a escribir en dos papeles separados las palabras CULPABLE E INOCENTE. Tú escogeras y será la mano de Dios la que decida tu destino."
Por supuesto el mal funcionario había preparado dos papeletas con la misma leyenda: CULPABLE, pero el hombre virtuoso, aún sin conocer los detalles, se daba cuenta que el sistema propuesto era una trampa. No había escapatoria.
El juez invitó al hombre a tomar uno de los dos papeles doblados. Éste respiró profundamente, quedó en silencio unos cuantos segundos con los ojos cerrados, y cuando la sala comenzaba ya a impacientarse abrió los ojos y con una extraña sonrisa en los labios, tomó uno de los papeles y llevándolo a su boca lo engulló rapidamente.
Sorprendidos e indignados los presentes le reprocharon de modo airado:
-Pero...¿Qué hizo?.... y ¿ahora cómo vamos a saber cuál ha sido el veredicto?
-Es muy sencillo, respondió el hombre... Es cuestión de leer el papel que queda y sabremos lo que decía el que me tragé.
Con rezongos y bronca mal disimulada, debieron liberar al acusado y jamás volvieron a molestarlo.
MORALEJA: Por más difícil que se nos presente una situación, nunca dejemos de buscar la salida ni de luchar hasta el último momento.
Se creativo. Cuando todo parezca perdido, trata siempre de usar la imaginación.
"En los momentos de crisis sólo la imaginación es más importante que el conocimiento". Albert Einstein.

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