sábado, 1 de marzo de 2008

MÁS ALLÁ DEL PODER Y DE LA MUERTE



SOMOS LOS PRIMEROS
HUBO UN TIEMPO en que la Región de Murcia estaba en la lista de espera, y aparecía siempre en los medios nacionales como el furgón de cola de este espléndido país, que es España. Ahora, por nuestros gobernantes, hemos avanzado tanto, que somos los primeros. Murcia hoy, en temas de capital importancia, es el número uno dentro del ránquing nacional.
No sé si recuerdan los cinco sexenios de gobierno del Rector Manuel Batlle y el Gobernador Oltra Moltó (yo si los recuerdo bien), que, como buenos gobernantes, se las apañaron para llevar el nombre de Murcia a todo el mundo. Pero no hay color si los comparamos con los de ahora. El "Bando de la Huerta" con sus innumerables jumeras y meadas en los lugares más insólitos, exóticos o sagrados (iglesias, museos, universidad... -recuerden que, según Ballesta, el suelo de la universidad es sagrado-), pone de manifiesto que lo que está en juego es nuestra comprensión cotidiana de la vida como un proceso racional y rítmico. La política del ladrillo, de la que se hacen eco la prensa nacional un día sí y otro también, y los niños que chatean y juegan en internet, nos han catapultado ya en la memoria de las futuras generaciones dentro y fuera de España.
Pero Isabel, periodista de un medio nacional, quiere saber lo que pienso, como si yo fuera experto en estos temas.
"No puedo, corazón", le he dicho, porque desde el 14M pienso mucho y digo poco. Además, aquí en Murcia, la lbertad de expresión está amenazada. Siempre hay algún personaje influyente que, al igual que Batlle y Oltra, se apresura a intervenir para salvaguardar la buena imagen de la región. Pero, como buena periodista, Isabel no ceja y utiliza todas sus dotes seductoras, que son muchas, hasta que me convence; "Verás como a Madrid no llega la mano larga de esos personajes influyentes", acaba diciéndome. No tengo remedio, ya he caído de nuevo en las redes de una mujer inteligente y, para más inri, periodista (dos de mis debilidades). A renglón seguido, me pone los deberes: se trata de que los murcianos aparecen con la mayor tasa de alcoholismo en el ranquing nacional (noticia de 23-04-06). También de que los niños murcianos entre 10 y 14 años son quienes más chatean y usan el ordenador para jugar (noticia de 24-04-06). Y por último, el puesto destacado que Murcia ocupa en la política del ladrillo (noticia de todos los días).
Me he quedado de piedra porque es casi una tesis doctoral lo que me piden. "Dejame unos días que me documente", le digo; y me dispongo a escribir. Hoy, he sido yo quien le ha enviado un mensaje: "Si tus datos son ciertos, puedes anunciar ya que el profesor de provincias ( es decir, un don nadie) va a pedir que vengan a Murcia Rajoy y también Zapatero para poner orden. Es cuando menos sorprendente que los partidos no hayan destituido ya a quienes supuestamente pueden estar implicados en la corrupción urbanística. Que el juez ordene la búsqueda y captura de los máximos directivos de Urbanismo y Medio Ambiente; asímismo, de quienes dirigen o desempeñan las taresa de Educación; de los padres permisivos que no se enteran lo que beben y consumen sus hijos; y de cuantos hemos estado callados tanto tiempo. ¡Que nos detengan!". Todos somos responsables, en cierta manera, de lo que ocurre. Hay situaciones en las que no tenemos más remedio que reaccionar, y la más importante de todas es el fracaso en la educación de los más pequeños.

José Buendía
Abril de 2006


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