miércoles, 7 de marzo de 2012

Vuestros hijos no son hijos vuestros.
Son los hijos y las hijas
del ansia de la vida por sí misma.
Vienen a través de vosotros, pero no de vosotros,
Y aunque estén con vosotros, no os pertenecen.
Podéis brindarles vuestro amor, pero no vuestras ideas,
Porque ellos tienen sus propias ideas.
Podéis alojar sus cuerpos, pero no sus almas,
Porque sus almas viven en la casa del futuro,
que vosotros no podéis visitar, ni siquiera en sueños.
Podéis tratar de pareceros a ellos,
pero no pretendáis que ellos se parezcan a vosotros.
Sois arcos que lanzáis a vuestros hijos como flechas vivas.
Disfrutad de la tensión que os produce la mano del arquero.

Kahlil Gibran. El Profeta