Desde finales del año 2010, la educación pública regional está sufriendo los ataques más graves de su historia. En el contexto de crisis económica global, agravada por la mala gestión local, el gobierno regional murciano, en vez de recortar en las verdaderas fuentes de despilfarro que están perpetrando diariamente, decidió "ahorrar", entre otros servicios públicos, en la educación. Para ello, comenzó por empeorar las condiciones de trabajo de sus empleados con la sobrada fórmula de aumentar la jornada y bajar los sueldos de sus empleados. A esto se suma la amenaza real de perdida de profesorado para el curso 2011-12.
Si comparamos los presupuestos regionales de 2010 y de 2011 (http://dadacotilla.wordpress.com/2011/02/25/comparativa-de-los-presupuestos-regionales-de-2010-y-2011-en-educacion-con-fuentes-oficiales/), vemos con claridad que la diferencia de gasto previsto supone 35 millones de euros menos en educacion infantil y primaria, 24 millones en secundaria y otros 4 millones en educación especial y compensatoria. Estas cifras suponen un recorte de cerca de un 15% en infantil, 9% en primaria y 6% en secundaria, es decir, una pérdida global de un 10%. Mientras, de forma muy llamativa, la ayuda a los centros privados concertados solo baja el 0,137%.
Parece que la Consejería de Educación tiene claras sus prioridades. No contenta con atacar sus condiciones de trabajo, se dedicó a denigrar y atacar a sus profesionales (http://www.laverdad.es/murcia/20110228/local/region/denuncian-ante-defensor-pueblo-201102281350.html), que hasta ahora han venido defendiendo de forma digna y mayoritaria la calidad de la enseñanza pública. Al mismo tiempo, para el próximo curso, las familias perderán el bonolibro y seguro que aparecerán nuevas formas de "copago".
A esta tanda inicial de recortes se han venido sumando nuevos incumplimientos en 2011. La nula gestión económica del gobierno regional ha propiciado un aumento del déficit público, lo que está llevando al déficit de sus obligaciones.
De esta forma, por ejemplo, los centros educativos ven reducidos hasta un 30% sus gastos de funcionamiento; o los profesores están sufriendo el impago de conceptos como itinerancias, atención domiciliaria, comedores escolares,...; o el incumplimiento de los pagos contemplados para la jubilación o el Plan de Acción Social de 2010.
Esta situación se va a ver agravada en los próximos meses. Ya se anuncian una serie de medidas que suponen nuevos recortes a una educación pública ya de por sí dañada. Entre ellas destacan la reducción de hasta un 50% de la dotación de diversos programas educativos contra el fracaso escolar y el absentismo, como PROA, 2.0, PALE, Educa3, o los programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI), que se suman a la falta de profesores de Orientación Educativa y de Servicios a la Comunidad. Esto supone poner en peligro una gran cantidad de recursos, humanos y materiales, destinados a aumentar la calidad educativa y prevenir el fracaso escolar, función básica de la enseñanza, garantizada únicamente por la red pública.
A estas alturas, todo el mundo en la Unión Europea tiene claro que en una situación de crisis, el dinero que se destina a educación es, debe ser, una inversión de futuro, la vía privilegiada para salir de la crisis y lograr la cohesión social. En una región con uno de los peores resultados educativos y sumida en la crisis económica más preocupante, el gobierno regional ha decidido seguir recortando en servicios públicos esenciales como la educación. El despilfarro está en otros sitios, los recortes deberían se otros. No permitamos que recorten la calidad de nuestros servicios públicos, de nuestros derechos. Defender la calidad de la enseñanza pública es la mejor manera de conseguir una región y un futuro mejor.
Firmado: DOCENTES CON DIGNIDAD EN RESISTENCIA
