jueves, 27 de octubre de 2011

Pequeño tratado del decrecimiento sereno


Cuando hablamos de decrecimiento no nos referimos al crecimiento negativo. Tendríamos que hablar de "a-crecimiento", como se habla de ateísmo. Se trata del abandono de una fe o una religión, la de la economía, el progreso y el desarrollo.

Si admitimos que la persecución del crecimiento es incompatible con un planeta finito, las consecuencias de esta constatación (producir menos y consumir menos) están todavía lejos de ser aceptadas. Pero, si no cambiamos de trayectoria, la catástrofe ecológica y humana es ineludible. Aún estamos a tiempo de imaginar, serenamente, un sistema basado en otra lógica: una "sociedad de decrecimiento".

Serge Latouche es profesor emérito de economía de la Universidad Paris-Sud XI (Orsay). Este "objetor de crecimiento" continúa el análisis comenzado en Sobrevivir al desarrollo (Icaria, 2007) y en La apuesta del decrecimiento (Icaria, 2008).